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Tarta picadura de abeja

La historia de la tarta picadura de abeja

Tierno brioche relleno de una deliciosa crema diplomática de vainilla cubierto por una fina capa de almendras fileteadas caramelizadas en miel.

La tarta “Picadura de abeja” o “Bienenstich”, como se conoce en alemán, es una exquisita creación repostera originaria de Alemania, con una historia que se remonta a varios siglos atrás. Este pastel se distingue por su cubierta de almendras caramelizadas y su relleno de crema pastelera o nata, sobre una base de masa levada dulce. La combinación de estos elementos hace de la “Bienenstich” una delicia única que ha trascendido fronteras.

El origen de la tarta está envuelto en leyendas que datan de la Edad Media. La historia más popular atribuye su creación a un incidente ocurrido en el año 1474 en la ciudad alemana de Linz am Rhein. Según la leyenda, la ciudad estaba bajo la amenaza de un ataque sorpresa por parte de soldados enemigos. Los valientes panaderos de la ciudad, al enterarse del ataque, idearon una ingeniosa defensa.

Estos panaderos utilizaron colmenas llenas de abejas para repeler a los soldados invasores. Arrojaron las colmenas desde las murallas de la ciudad, provocando que las abejas enfurecidas atacaran a los soldados. Las dolorosas picaduras de las abejas hicieron que los soldados se retiraran, salvando así la ciudad de la invasión. Este ingenioso y valiente acto de defensa quedó grabado en la memoria colectiva de la ciudad.

Tarta picadura de abeja

Para celebrar la inesperada victoria y en honor a las abejas que les habían ayudado a defender su hogar, los panaderos decidieron crear un pastel especial. Este pastel, que llamaron “Bienenstich” o “Picadura de abeja”, fue concebido como un homenaje a las pequeñas heroínas de aquel día. La elección de almendras caramelizadas como cubierta podría haber sido inspirada por la idea de las colmenas y el dulce néctar producido por las abejas.

Con el tiempo, la receta del “Bienenstich” se perfeccionó y se transmitió de generación en generación, convirtiéndose en una tradición en la repostería alemana. A lo largo de los siglos, la tarta ha evolucionado, pero ha mantenido su esencia original. La combinación de la textura crujiente de las almendras caramelizadas con el relleno suave y cremoso sigue siendo el sello distintivo de este pastel.

Hoy en día, la “Bienenstich” es una de las tartas más apreciadas en Alemania y ha ganado reconocimiento internacional. Se puede encontrar en muchas pastelerías alrededor del mundo, donde sigue deleitando a los amantes de la repostería con su sabor único y su rica historia. La leyenda de su origen, aunque posiblemente adornada con el paso del tiempo, sigue siendo un recordatorio del ingenio y la valentía de los panaderos de Linz am Rhein.