El origen del “flan parisien” se encuentra en la rica tradición culinaria francesa y específicamente en la ciudad de París. Aunque el flan como postre tiene una historia antigua que se remonta a la Edad Media en Europa, la versión parisina ha evolucionado a lo largo del tiempo y se ha convertido en una delicia característica de la pastelería francesa.
El flan original, conocido como “flado” o “flaon”, era un pastel relleno de queso fresco que se preparaba con una base de masa quebrada o masa de hojaldre. Estas recetas se mencionan en textos culinarios de la Edad Media y se disfrutaban en diferentes regiones de Europa. A medida que las técnicas y los gustos culinarios evolucionaron, el flan también experimentó cambios y adaptaciones.
El flan parisien moderno se diferencia por su textura suave y cremosa, obtenida a través de una base de masa brisée, una versión más fina de la masa quebrada tradicional. La crema pastelera es el ingrediente clave en el flan parisino, y se prepara con leche, huevos, azúcar y vainilla para lograr ese característico y delicioso sabor. A menudo, se espolvorea con un poco de azúcar y se quema con un soplete para crear una fina capa caramelizada en la parte superior.
La popularidad del flan parisien se ha extendido a lo largo de los años gracias a las habilidades de los maestros pasteleros de la ciudad. Los establecimientos de panadería y pastelería de París han perfeccionado la receta y la técnica, haciendo del flan parisien un elemento emblemático de la gastronomía francesa y una delicia que deleita a locales y turistas por igual.
El flan parisien ha trascendido las fronteras de Francia y se ha convertido en un postre apreciado en muchas partes del mundo. Su popularidad ha llevado a que sea reinterpretado en diferentes culturas, a veces agregando ingredientes locales o adoptando variantes regionales.
En resumen, el origen del flan parisien se remonta a las raíces del flan medieval en Europa, pero se ha convertido en una expresión única y distintiva de la pastelería francesa en la ciudad de París. Con su suave textura y su delicioso sabor a vainilla, el flan parisien es un postre atemporal que sigue siendo disfrutado y celebrado en la actualidad, honrando la rica herencia culinaria de la región y deleitando los paladares de quienes lo prueban en todo el mundo.