La historia de la tarta Garash

La tarta Garash es un postre icónico de origen búlgaro, creado por el repostero austrohúngaro Kosta Garash a finales del siglo XIX. Kosta Garash se formó en Viena, una ciudad conocida por su rica tradición en repostería, antes de trasladarse a Ruse, Bulgaria, después de la liberación del país del dominio otomano. En Ruse, Garash comenzó a trabajar en el lujoso Hotel Islah Hane, donde inventó su famosa tarta.

La tarta Garash se destacó rápidamente por su elegante simplicidad y su profundo sabor a chocolate. La receta original utiliza capas de bizcocho de nuez sin harina, intercaladas con una rica ganache de chocolate oscuro, y todo cubierto con un glaseado de chocolate. La calidad de los ingredientes es fundamental para el sabor distintivo de la tarta, haciendo de la combinación de nueces y chocolate una delicia inigualable.

Garash dedicó su creación al Príncipe Alejandro de Battenberg y sus distinguidos invitados, que incluían a varios monarcas europeos. Esta dedicación elevó aún más el estatus de la tarta, convirtiéndola en un símbolo de la alta repostería en Bulgaria. La tarta Garash no solo se ganó el favor de la realeza, sino que también se hizo popular entre la élite local y los visitantes extranjeros.

A medida que la tarta Garash ganaba popularidad, su fama se extendió más allá de Bulgaria, llegando a otros países de Europa del Este. En Hungría, la tarta también encontró un lugar especial en la repostería local, lo que contribuyó a cierta confusión sobre su verdadero origen. Sin embargo, la evidencia histórica confirma que la tarta Garash es una creación búlgara, enriquecida por la formación vienesa de su creador.

Más adelante, Kosta Garash y su esposa se trasladaron a Sofía, donde continuó su carrera hasta su muerte. En Sofía, Garash siguió perfeccionando sus habilidades y contribuyendo a la cultura culinaria búlgara, consolidando su legado como uno de los más destacados reposteros de su tiempo. La tarta Garash permaneció como un símbolo de su talento y creatividad.

Hoy en día, la tarta Garash sigue siendo muy apreciada tanto en Bulgaria como en otros lugares del mundo. Los turistas que visitan Bulgaria buscan con frecuencia probar esta tarta en su lugar de origen, disfrutando de una experiencia culinaria que conecta con la rica historia y tradición del país. Cada bocado de una auténtica tarta Garash es una celebración de la habilidad y creatividad de Kosta Garash, así como del legado duradero de la repostería búlgara.