Historia de la tarta Lamington

La historia de la tarta Lamington, un icono culinario de Australia, se remonta a finales del siglo XIX. La versión más aceptada de su origen se atribuye a la cocina de la mansión del gobernador de Queensland, Sir Charles Lamington, en algún momento entre 1896 y 1901. Cuenta la leyenda que un chef de la mansión, enfrentado a la inesperada visita de invitados, improvisó un postre utilizando los ingredientes disponibles: bizcocho de vainilla, chocolate y coco rallado.

El resultado fue una creación que pronto se ganó el gusto del gobernador y sus invitados, y se hizo conocida como “Lamington”. Esta versión inicial consistía en cubrir cuadrados de bizcocho de vainilla con una capa de chocolate y luego rebozarlos en coco rallado. La combinación de sabores y texturas se volvió instantáneamente popular entre la alta sociedad australiana.

Con el tiempo, la tarta Lamington se difundió por toda Australia, convirtiéndose en un elemento básico de las reuniones sociales, las fiestas escolares y las celebraciones nacionales, como el Día de Australia. Su versatilidad y su sabor delicioso hicieron que fuera adoptada por panaderías y pastelerías de todo el país, convirtiéndola en una parte integral de la cultura gastronómica australiana.

La popularidad de la tarta Lamington trascendió las fronteras de Australia, llegando a ser apreciada en otras partes del mundo. Hoy en día, se pueden encontrar variaciones de la receta original en varios países, aunque ninguna tan arraigada en la identidad nacional como en Australia. Además, la tarta Lamington ha sido objeto de concursos, festivales e incluso intentos de establecer récords mundiales relacionados con su elaboración y consumo.

A pesar de su popularidad y su estatus como un símbolo culinario de Australia, la tarta Lamington ha generado algunas disputas sobre su verdadero origen. Algunas teorías sugieren que su creación podría haber sido influenciada por recetas británicas similares de la época, como los “sponge cakes” recubiertos de chocolate y coco. Sin embargo, la asociación con el nombre de Sir Lamington sigue siendo la narrativa más extendida y ampliamente aceptada. En última instancia, independientemente de sus orígenes exactos, la tarta Lamington sigue siendo un deleite delicioso y querido por los australianos y amantes de la repostería en todo el mundo.