La historia de los bollitos semlor

Los bollos suecos semlor tienen un origen que se remonta varios siglos atrás en la tradición sueca. Estos deliciosos bollos son una especie de panecillo relleno de una mezcla de mazapán y nata montada, cubiertos con azúcar glas. Su consumo está especialmente asociado con la celebración del “Día de los Semlor” (Semmeldagen), que tiene lugar el martes anterior al Miércoles de Ceniza y marca el comienzo de la Cuaresma en Suecia.

El origen de los semlor se remonta al siglo XVI o incluso antes. Inicialmente, los bollos no tenían el mismo aspecto y relleno que los semlor de hoy en día. Originalmente, eran bollos simples que se comían sin relleno y se sumergían en leche. Con el tiempo, la tradición evolucionó y comenzaron a rellenarse con diferentes ingredientes, incluyendo pasta de almendra y nata montada.

La historia cuenta que el rey sueco Adolfo Federico (1710-1771) fue un gran amante de los semlor y contribuyó a popularizarlos en la alta sociedad sueca. Se dice que, en un episodio particularmente glotón, el rey ingirió varios semlor y una gran cantidad de leche el día de Martes de Carnaval en 1771. Esta comida copiosa habría contribuido a su posterior muerte, ya que le causó problemas digestivos graves. Desde entonces, se ha hecho referencia a este episodio histórico como el “Martes de Semlor” (Semmeldagen).

Hoy en día, los semlor son una delicia muy apreciada en Suecia durante el período de Cuaresma, y muchas panaderías los ofrecen en sus escaparates durante esta temporada. La receta de los semlor ha perdurado y se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndose en una parte importante de la cultura culinaria sueca. Los suecos disfrutan de los semlor durante todo el período de Cuaresma y se han convertido en un símbolo tradicional y delicioso de esta festividad religiosa.

La popularidad de los semlor se ha extendido más allá de las fronteras suecas y ha ganado reconocimiento internacional. Durante la temporada de Cuaresma, es común ver a los turistas que visitan Suecia disfrutando de estos deliciosos bollos. Además, muchas comunidades suecas en el extranjero también celebran el “Día de los Semlor” manteniendo viva la tradición en distintas partes del mundo.

Los semlor han experimentado algunas variaciones a lo largo de los años, con algunas panaderías y cocineros experimentando con nuevos ingredientes y presentaciones. Sin embargo, la esencia de este exquisito bollo relleno de mazapán y nata montada sigue siendo una tradición arraigada en la cultura sueca. Ya sea durante la Cuaresma o en cualquier época del año, los semlor continúan deleitando a suecos y visitantes por igual, y su legado perdurará como uno de los manjares más apreciados de la gastronomía sueca.