Flan pâtissier de avellana

Descubre la historia del flan pâtissier de avellana.

1. Masa brisa

   • 225 gr. de harina de todo uso
   • 115 gr. de mantequilla
   • 55 gr. de agua
   • 45 gr. de azúcar blanco
   • 3 gr. de sal

   • En un bol, mezclamos la harina junto con la mantequilla fría cortada en trozos pequeños.
   • Mezclamos hasta que la mantequilla se integre a la harina. Nos debe quedar una masa arenosa, similar a unas galletas trituradas.
   • Entonces, añadimos el azúcar y la sal y mezclamos bien.
   • Por último, añadimos el agua y mezclamos lo justo hasta que se integre y quede una masa lisa y homogénea.
   • Es importante no trabajar más de lo necesario esta masa, ya que buscamos no desarrollar el gluten de la harina con el fin de que tras el horneado quede una textura quebradiza.
   • Transferimos la masa a nuestra superficie de trabajo entre dos hojas de papel de hornear y la estiramos con un rodillo hasta un grosor de 3 mm.
   • Ahora, la refrigeramos en la nevera durante unos 30 minutos para poder trabajar con ella.
   • Cuando la masa haya ganado firmeza, la introducimos en un molde de 22 cm de diámetro y 6 cm de altura, cubriendo la base y las paredes del molde. Cortamos el exceso de masa con un cuchillo.
   • Reservamos en la nevera hasta su uso durante al menos 1 hora.

2. Masa de flan de avellana

   • 1000 gr. de leche entera
   • 250 gr. de huevo (5 uds.)
   • 200 gr. de nata (35% M.G.)
   • 185 gr. de azúcar avainillado o blanco
   • 150 gr. de praliné de avellanas
   • 100 gr. de maicena

   • Comenzamos por calentar la leche junto con la nata en un cazo a fuego medio hasta que empiece a humear.
   • Mientras tanto, en un bol, mezclamos el azúcar, la maicena y los huevos y mezclamos bien con unas varillas hasta obtener una masa uniforme y sin grumos.
   • Cuando la mezcla de leche esté a punto de hervir, la vertemos en forma de hilo sobre la mezcla de huevos, revolviendo con las varillas para integrar.
   • A continuación, devolvemos la preparación al cazo y seguimos cocinando a fuego medio sin parar de remover con las varillas hasta que la crema espese.
   • Entonces, apagamos el fuego, añadimos el praliné y mezclamos muy bien.
   • Sacamos de la nevera el molde con la masa brisa y vertemos la crema en el interior. Alisamos con una espátula.
   • Por último, horneamos con calor de arriba y abajo a 180º C durante 1 hora y 10 minutos.
   • Después, dejamos enfriar a temperatura ambiente y guardamos en la nevera un mínimo de 6 horas, idealmente toda la noche.

3. Montaje

   • 200 gr. de praliné
   • 50 gr. de avellanas crudas
   • 15 gr. de azúcar avainillado o blanco

   • Pasado el tiempo, sacamos la tarta de la nevera, la desmoldamos con cuidado y la emplatamos.
   • Introducimos el praliné en una manga pastelera sin boquilla, realizamos una pequeña abertura de unos 5 mm de diámetro y lo escudillamos en forma de espiral por la parte superior de la tarta.
   • En un cazo, calentamos a fuego medio las avellanas crudas junto con el azúcar, revolviendo constantemente con una espátula hasta que cada una de ellas quede impregnada de una fina capa de caramelo.
   • Extendemos las avellanas garrapiñadas sobre una hoja de papel de hornear en una bandeja de horno para que se enfríen.
   • Cuando las avellanas se hayan enfriado, las repartimos sobre el praliné encima de la tarta.
   • Conservar en la nevera hasta su consumo. Dejar unos 30 minutos a temperatura ambiente antes de servir.

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