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Tarta Tropézienne

La historia de la Tarta Tropézienne

Tierna y esponjosa masa brioche ligeramente empapada en sirope de azahar rellena de una irresistible crema diplomática de vainilla.

La Tarte Tropézienne es un delicioso postre francés que tiene su origen en la pintoresca ciudad costera de Saint-Tropez, ubicada en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, en el sureste de Francia. Fue creado por un pastelero polaco llamado Alexandre Micka, quien se estableció en Saint-Tropez en la década de 1950.

La creación de esta tarta se atribuye a un encuentro fortuito con la famosa actriz Brigitte Bardot en 1956. En ese año, Bardot estaba filmando la película “Y Dios creó a la mujer” en Saint-Tropez y visitó la panadería de Micka. Impresionada por sus habilidades culinarias, Bardot le pidió al pastelero que preparara un pastel especial para el equipo de filmación.

Alexandre Micka aceptó el desafío y creó una tarta única y deliciosa que combinaba una masa suave y esponjosa, similar a la brioche, con un relleno de crema batida y crema de mantequilla. La actriz quedó encantada con la creación y sugirió que se llamara “La Tarte de Saint-Tropez”.

Tarta Tropézienne

Sin embargo, Alexandre Micka optó por un nombre ligeramente modificado, y así nació “La Tarte Tropézienne”. Esta elección de nombre contribuyó a su singularidad y a su identificación con la región de Saint-Tropez.

La Tarte Tropézienne se convirtió en un postre icónico de la región y, con el tiempo, su popularidad se extendió por toda Francia y más allá. La receta clásica consiste en una base de masa dulce rellena de la deliciosa mezcla de crema de mantequilla y crema batida, a menudo aromatizada con vainilla.

Hoy en día, la Tarte Tropézienne es un postre apreciado y se encuentra en numerosas pastelerías y restaurantes en todo el mundo. Su historia única y su sabor excepcional la convierten en un verdadero tesoro gastronómico que evoca el encanto y la belleza de la costa mediterránea francesa.